Archives

  • 2018-07
  • 2018-10
  • 2018-11
  • 2019-04
  • 2019-05
  • 2019-06
  • 2019-07
  • 2019-08
  • 2019-09
  • 2019-10
  • 2019-11
  • 2019-12
  • 2020-01
  • 2020-02
  • 2020-03
  • 2020-04
  • 2020-05
  • 2020-06
  • 2020-07
  • 2020-08
  • 2020-09
  • 2020-10
  • 2020-11
  • 2020-12
  • 2021-01
  • 2021-02
  • 2021-03
  • 2021-04
  • 2021-05
  • 2021-06
  • 2021-07
  • 2021-08
  • 2021-09
  • 2021-10
  • 2021-11
  • 2021-12
  • 2022-01
  • 2022-02
  • 2022-03
  • 2022-04
  • 2022-05
  • 2022-06
  • 2022-07
  • 2022-08
  • 2022-09
  • 2022-10
  • 2022-11
  • 2022-12
  • 2023-01
  • 2023-02
  • 2023-03
  • 2023-04
  • 2023-05
  • 2023-06
  • 2023-08
  • 2023-09
  • 2023-10
  • 2023-11
  • 2023-12
  • 2024-01
  • 2024-02
  • 2024-03
  • 2024-04
  • La Ley General de Desarrollo Rural Sustentable y

    2018-10-26

    La Ley General de Desarrollo Rural Sustentable y el Programa Especial Concurrente (pec) han promovido la diversificación productiva como una estrategia. Sin embargo, el pec apoya principalmente la vertiente social con el 28.4% del total de los recursos dirigidos GSK503 los programas de asistencia social, 18% a la competitividad, 13% a la salud y solo el 4% a medio ambiente (). Al revisar el pec para el año 2011 se pueden observar que 34 programas federales de 6 secretarías incorporaron en sus objetivos y metas el apoyo a proyectos productivos, sin embargo de estos el 44% no relaciona estos proyectos con la sustentabilidad y aquellos que lo incluyen son programas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) principalmente (Álvarez, 2015). Si el sector agropecuario está en crisis desde hace décadas, es debido a factores macro y micro económicos y ambientales, y está siendo complementado a nivel de los hogares rurales por el sector servicios, es momento de pensar en una estrategia de desarrollo rural más multidisciplinario, más sustentable y diversificado. Sin embargo, el pec no ha logrado esta visión transversal y el presupuesto de la federación orientado al desarrollo rural sustentable no es eficiente, ni eficaz debido a la falta de coherencia entre las políticas públicas. La visión sectorial orientada al mercado neoliberal, agudiza las heterogeneidades en el sector rural e impide que la política de diversificación productiva sea un detonador del desarrollo. La diversificación en la mayoría de los casos, se está dando como un factor de respuesta obligada al estrés social, económico y ambiental en el que vive la población rural. Si bien existen aspectos estructurales como la educación y la salud que son determinantes del desarrollo en México, es necesaria una re-estructuración del pec y de las políticas de desarrollo rural y regional para impulsar temas transversales y la coherencia entre políticas.
    Escenarios deseables, propuestas legislativas y de política pública Existen actividades sustentables que requieren una inversión inicial, pero que pueden ser compatibles con actividades tradicionales en pocos años. Por ejemplo, deben pasar cuatro años para que un sistema silvopastoril sea más rentable y deben esperar entre dos a Pangaea tres años para recuperar la inversión económica inicial. Aunado a ello, en el corto plazo los productores indican un aumento de sus ingresos brutos derivados de la actividad (Ávila-Foucat y Rebollo, 2014), e incluso se ha observado que existe una mayor ganancia económica porque los productores al tener más tierra y tiempo pueden diversificarse para producir por ejemplo miel o pimienta. Así mismo, la diversificación de los ganaderos en el norte del país en turismo cinegético (cacería) resultó durante muchos años una actividad viable (Ávila-Foucat y Pérez Campuzano, 2015) que se ha visto mermada por la inseguridad y la crisis económica en Estados Unidos, pero también porque no ha existido ningún programa emergente para recuperar las ganancias derivadas de esta actividad, y ni siquiera una política clara que identifique los mercados adecuados para el turismo de vida silvestre. Es decir, el desarrollo rural se compone de múltiples actividades y no únicamente las del sector primario. Aunado a lo anterior, es importante reconocer el papel que tienen los servicios ecosistémicos en el sector rural tanto para la producción de alimentos como para otras actividades. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha documentado la importancia de la salud de los ecosistemas en las políticas de seguridad alimentaria, e indica que no solo se debe aliviar el hambre a corto plazo sino asegurar la producción de los alimentos, y esto es posible únicamente si existen insumos que proveen los ecosistemas sanos. Esto permitirá enfrentar además situaciones de crisis y estrés. La diversificación de los ecosistemas, de la biota y de los medios de subsistencia es aquí un rasgo fundamental. Un claro ejemplo de lo costoso que es perder nuestro capital natural, son los impactos del cambio climático en la agricultura, el sector agropecuario es causante del cambio climático y también recibe los efectos del mismo con altos costos económicos.